

Gigante
Mantener la ilusión y la capacidad de asombro.
En caso de dificultad, visualizar la escena viviéndola desde el sentir en lugar de desde el conocer. Dejarse arrastrar por la emoción y si fuese necesario gritar y dar saltitos.


La cita
Allí estaba, como una extraña estatua. Sentada sobre la piedra con sus largas piernas y sumergida en a luz blanquecina del móvil que le iluminaba tenuemente la cara. Despues de unos minutos levantó la mirada del telefono, se incorporó perezosamente y abrazó al joven que acababa de llegar, se besaron y desaparecieron charlando por un callejón. En la mesa del bar de enfrente, a dos hombres que la observaban en silencio, se les rompió la noche en la mirada. Solo quedó el perfume