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Exploración del 5 de Julio de 2015
Río Conejos

(Sant Adriá de Besós)

Fotografías realizadas durante la exploracón en compañía del Nodo caminar Barcelona (NCB) por Sant Adriá de Besós Barcelona. Los nombres de los lugares corresponden al nuevo territorio conquistado.
(clicar sobre las fotografías para aumentar)

Mapa interactivo y fotografias de la exploracón del 5 de julio. Territorio renombrado como Río Conejos
(clicar sobre las señalizaciones para ver las fotos geolocalizadas)

Río Conejos. Territorio utópico creado desde la exploración del 5 de Julio de 2015

Diario de ruta.
 

Hace calor. Después de caminar buscando una entrada al cauce del rio, encontramos al fin, un estrecho paso cerca de la desembocadura.
Incrustada sobre una piedra nos llamó la atención una extraña forma circular en hierro que recuerda vagamente a una figura solar, nos sorprende que la representación de lo que serían los rayos está rematada con una forma plana en lugar de terminar en punta, como sería más habitual. 

Seguimos caminando hacia el margen del rio y no tardamos en encontrar restos de cerámica. Parecen corresponder con alguna vasija. Recogemos una muestra que marcamos como Rio/01.  Por su proximidad con la piedra solar, presumimos que probablemente podría haber sido usada para contener materiales para ofrendas.
Notamos la compañía de algún habitante que vigila nuestros movimientos desde los arbustos cercanos, no parecen hostiles. Determinamos seguir camino.

En el medio del río, sobre las marismas, encontramos unos extraños pájaros. Uno de ellos, de gran tamaño y color gris, se arregla el plumaje sin quitar ojo del agua por si pasa algún pez cerca. A su lado otros más pequeños picotean en el agua o se desparasitan agitando las alas contra el agua.

 

Oímos un rumor que al acercarnos se va convirtiendo en un fuerte ruido, seguimos rio arriba para intentar encontrar el origen del estruendo y entre la vegetación divisamos dos enormes cuevas por las que sale una ingente cantidad de agua. La boca de las dos cuevas es idéntica, y sobre ellas brilla un complejo entramado de tubos, por el momento desconocemos su función. La bruma que sale de las cuevas destaca con el sol del atardecer.

 

Los mosquitos empiezan a picar y nos dirigimos tierra adentro pero sin abandonar el margen del río para no perdernos.  En el suelo vemos numerosas entradas de madrigueras. A lo lejos, varios animales parecidos a conejos, se esconden bajo tierra. A lo largo de todo el cauce  encontraríamos muchas más, por lo que decidimos poner al rio el nombre de Rio Conejos.

Cruzamos bajo una enorme estructura que cruza el río y vamos a parar a una  planicie cubierta por hierba. Varios individuos realizan extrañas tareas. Uno arrastra una enorme tela de colores que al llenarse de aire se eleva sobre la cabeza del  hombre. La porta sujeta al cuerpo por una serie de arneses, por momentos parece que vaya a elevarse por el aire, pero después de varias infructuosas carreras desiste de su absurdo empeño.

Dejamos atrás las entradas gemelas a la cueva de los Dos espíritus, la Explanada de las Suspendidas, la Llanura del Sar y el Lago de Plata con sus brillantes aguas.
 

Nadie parece prestarnos especial atención, así que decidimos dejar el rio y subir por una rampa lateral hacia la zona habitada. Los árboles de Juar, con sus hojas rojas, refrescan al camino con su sombra. 
Cruzamos la Calzada de las Redondas y el camino del Penique Grande.
En un campo baldío de forma  cuadrada y rodeado de una alta valla, varios individuos jóvenes corren alocados de un lado para el otro entre griteríos y empujones. Desconocemos tanto la razón de tan extraño comportamiento, como la función de la valla metálica. No sabemos si es para proteger a los que están dentro o por el contrario, para que estos no puedan escapar.

Después de una larga caminata por entre las casas vemos el mar al fondo y hacia allí dirigimos nuestros pasos. Entramos por un pequeño túnel que serpentea por debajo de un camino con dos interminables líneas de hierro a los lados.
Continuamos hasta lo que parece un enorme templo con tres grandes chimeneas y unas extrañas entradas cuadradas en la parte superior. La edificación parece abandonada. Suponemos que el recinto solo se utilizará en determinadas fechas señaladas para realizar rituales.
La entrada al Templo de Krn’s es espectacular. Una construcción poderosa con el nombre de la deidad grabada en la majestuosa puerta y rematada por una empalizada de espinas metálicas, que seguro haría desistir al valiente que se atreviese a entrar sin haber sido invitado.
 

Procuramos no llamar demasiado la atención y bordeamos las Montañas de los Indrax hasta encontrar la salida al mar que adivinábamos cercana.
Algunos hombres pescan a la luz del atardecer.

Nos acercamos a dos mujeres que jugaban con un niño y haciéndonos entender como buenamente pudimos, les preguntamos si desde aquella playa teníamos salida a la parte sur de las montañas. Entre risas nos señalaron con el dedo, un estrecho paso que se adivinaba en el horizonte y hacia allí nos dirigimos, apretando el paso para evitar que la caída de la noche nos sorprendiera a mitad de camino.

Otros habitantes nos avisaron de que si bien existía tal paso, en esta época del año se encontraba cerrado, así que no nos quedó otro remedio que volver al camino de las dos líneas de hierro. Siguiéndolo en dirección sur no tardamos en regresar a nuestro punto de partida.
A lo largo de todo el trayecto fuimos recogiendo y etiquetando muestras para su posterior estudio.
 

Rio Conejos, 5 de julio del 2015

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