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“Podría estar encerrado en una cáscara de nuez y sentirme rey de un espacio infinito” Hamlet. Shakespeare.

A 12.616 km de aquí, recuerdo un lugar imaginado donde no he estado nunca o del que nunca me he ido.


 

En muchas ocasiones, los lugares más bellos del mundo encierran sufrimientos y violencias.
La belleza del paisaje patagónico contrasta con los dramas humanos y naturales que en el suceden. Desaparición forzosa de pueblos originarios, expulsión de población local, pérdida de memoria y cultura, privatización y destrucción de recursos naturales. En definitiva, un territorio de expolio.

 

​Yo no sabía nada de todo eso cuando era pequeño y mi padre me mostró un viejo álbum de cromos. Uno de ellos me fascinaba especialmente, se veía un glaciar y bajo la estampa ponía "Patagonia" Esa palabra resonaba en mi como la nota profunda de un contrabajo. Esa imagen pasó a ser un territorio de mi propia memoria.

 

www Dibujo 12.616 km.jpg

A 12.616 km de casa

Papel Fabriano academia 300gr 
50x70cm

Península Galaico Patagónica.jpg

Península de Patagálica

Muchos años después supe que, como en mi Galicia natal, la cultura de los pueblos originarios era animista, las mujeres salían a mariscar, que las plantaciones de eucaliptos estaban desplazando a las especies autóctonas, que en 1920 un paisano anarquista llamado el Gallego Soto lideraba por esas tierras las luchas obreras. Supe que tanto Galicia como la Patagonia somos finisterres y ese sentimiento de fin del mundo marca inevitablemente nuestras culturas.

Esta es una serie de trabajos sobre como construimos la percepción que tenemos sobre las cosas, sobre los recuerdos y de como nuestro cerebro construye espacio simbólico.
Con los dibujos y escritos de las expediciones científicas anteriores a la fotografía, nuestros antepasados se hicieron una imagen mental seguramente muy distinta a la realidad, de como serían las tierras lejanas al viejo continente.

Mi propuesta es la inversa, se trata de aumentar el territorio de lo imaginario, pero partiendo de material real y de la veracidad que confiere el registro fotográfico de las cosas.

Las nubes, las montañas o las costas son fractales, así una pequeña piedra es igual que una montaña y lo pequeño está construido igual que lo inmenso. Solo cambia su escala y la nuestra, pero la estructura permanece intacta.

Pideras base de trabajo

Material recolectado en diferentes lugares de Patagonia.

Cueva las negras

Cueva las Negras

Cumbre Quebrada

Cumbre Quebrada

Las fotografías están hechas con materiales que amablemente me trajo desde allá una buena amiga. Así he podido tomar esta serie de fotografías sobre piedrecitas del Faro San Isidro, de trocitos de carbón que bajaron por el río hasta Punta Arenas y de restos de árboles del incendio de Torres del Paine. De tierra volcánica de Pali Aike y de las piedras de Tierra de Fuego, rayadas como las pinturas corporales de los selknam.

Son fotografías de paisajes que no existen pero que son reales, están ahí a la vista multiplicados por millones. Son fotografías de montañas escondidas, de lagos que no son, pero que siempre serán. Son territorios donde refugiarse, donde hacer rituales fuera del alcance de la violencia. Paisajes para tomar aire y compartir sueños. Las fotografías de esta serie están tomadas con la intención de reconstruir un territorio común, donde volver a encontrarnos con los mitos y los antiguos dioses de la tierra, donde poder abrazarnos en igualdad.

Como parte documental complementaria al trabajo fotográfico, he desarrollado una cartografía emocional recreando la Península Patagálica, en la que juego a unir los dos finisterres.  
Para completar la descripción, he realizado una serie de paisajes en técnica mixta sobre papel Fabriano a modo de apuntes sobre el terreno.


Cada fotografía es única y está editada en Papel Hahnemühle Photo Rag 308gr/m2

Tamaño: 40x26 cm

Los dibujos están realizados en técnica mixta sobre papel Fabriano Academia de 300gr y tienen una medida de 50x75 cm

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